sábado, 27 de febrero de 2010

"CALAVERA"(1ra. parte)


Muchas personas buscan su proyección, a través de alguna actividad dirigencial, deportiva, artística o cultural.

Pero, ¿ no es asombroso, que alguien sea recordado por un rol tan sencillo como atender el mostrador de su boliche?

Para explicarlo, vamos a referirnos desde hoy, a una figura que con el paso de los años, se ha constituido en un símbolo de su época.

Algunos poetas y músicos locales le han dedicado temas -que pronto empezarán a cantarse- y hasta recibió la visita del Presidente en ejercicio de una Nación hermana. Tal es el caso de Vital Orué, conocido por su apodo "Calavera", cuyo pintoresco "Bar Central" será talvez el que ocupe mas espacios en esta página, por las innumerables y graciosas anécdotas que animaron su existencia.-

LOS INICIOS

Se recuerda a Calavera, por su tradicional bar, que ocupara el ángulo sudoeste de las Calles 25 de Mayo y Montevideo. Los de mas edad recordarán que anteriormente había sido librero, despensero y confitero. En efecto: allá por la década del treinta, Vital se establece con una librería en Urquiza 870, entre Churruarín y Alberdi, local que arrendara a Soco Pérez. En 1938, se ubica en la tradicional esquina de 25 y Montevideo, ángulo sudoeste, primeramente con el rubro de librería que luego, en uno de esos cambios tan típicamente calaverianos transforma en despensa, para después ¡vaya metamorfosis! convertirla en confitería y caramelería. Aún se añoran los bombones que vendía.

Y como si tales experimentos le hubieran servido para descartar lo que no corresponde y encontrarse con su destino, Vital se decide por fin, a comienzos de la década del cincuenta, a abrir las puertas del legendario Bar Central, cuya estratégica ubicación afirmara su nombre. Porque los noctámbulos de Gualeguaychú parecían cumplir al terminar sus recorridas, la sentencia de Martín Fierro: todo bicho que camina, va a parar al asador.

Infinidad de concurrentes tuvo aquel reducto, pero si tuviéramos que enumerar los que iniciaron su trayectoria, podemos decir que el núcleo estuvo constituido por Carlitos Rossi, (dueño de un récord: fue el único habitué común a todos estos boliches recordados) Pinuco y Tuta Pereda, Miguel Angel Chacón, Antonio Machado, Luis y Mango Collado, el petiso Elias, Pebete Daneri y Don Angel Zabal, entre otros.-

ANDA VOS, HANNEKE

Al poco tiempo de iniciarse, Vital incorpora como socio al alemán Herbert Hanneke, quien introduce algunas reformas en el estilo y en los rubros del servicio. Así, en el año y pico que estuvo asociado en el Bar Central, logró darle un toque de cervecería alemana cuando incorporó el chopp, sabrosos emparedados, cazuelitas de chucrut y frankfurters. Ello además de la concurrencia de conspicuos integrantes de la colectividad alemana, como el Dr. Eric Otto Kunath, Isidoro Mayer, Wilhem Sommer y Kurt Boelke. El simpático alemán ofrecía a menudo a sus clientes, distintas variedades de guarniciones sin cargo y con la cortés aclaración: atención de la casa.-

Pero Vital, mas cercano al cálculo prosaico de Sancho, que a la generosidad ilimitada del Quijote, estalló un día:

¡Pará la mano Gringo, porque me vas a fundir con tus "atenciones de la casa"!

Tal vez fue esta, la primera de aquellas "rabietas" que lo hicieron célebre.

En otra oportunidad, apareció una partida policial para efectuar un procedimiento de rutina por infracción a la Ley de Juegos.-

Calavera estaba muy tranquilo, ya que no había levantado quiniela, pero no obstante temía -zorro viejo- que le hicieran alguna camita. Cuando el oficial interviniente les manifestó que uno de los dos debía acompañarlos, Vital le dijo en voz baja a su socio:

-"Andá vos, Hanneke, que yo me quedo a mover los hilos".-

Con tan mala suerte para el incauto alemán, que los hilos parece que no funcionaron y se tuvo que aguantar una semana preso.-

Esta vez, pudo mas la picardía criolla, que la fría racionalidad germana.-

Publicado el 26/04/87

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