LOS BULGAROS
A lo largo de los siglos, los Búlgaros han conocido todo tipo de vicisitudes. Desde la conquista por los emperadores bizantinos hasta la posterior anexión al imperio otomano y las luchas con Servia. Luego de
Por eso los Búlgaros son un pueblo sufrido, que la historia puso a prueba hasta curtirlos de tal modo, que esconden sus sentimientos mas profundos y humanos detrás de esos semblantes inexpresivos, característicos de la introversión eslava.-
Raza de agricultores laboriosos y tesoneros, saben extraer de la tierra el fruto de su trabajo en condiciones no siempre favorables: después de cada siembra, esperan a que el manto de nieve cubra los campos, contando así con regadío en la época del deshielo. Gracias a este ingenioso procedimiento, los Búlgaros obtienen productos cuyo renombre alcanza a todo el mundo.-
INMIGRANTES
Allá por 1930, seguramente apremiados por los remezones de la crisis mundial del 29, un contingente de búlgaros, oriundos de dos pequeñas ciudades cercanas a la frontera con Rumania -Bella y Pedín- cruzaron el Atlántico en busca de estos horizontes. Algunos desembarcaron en Montevideo, para radicarse definitivamente en Durazno o Fray Bentos; otros continuaron hasta Buenos Aires. Un grupo de estos, se embarca allá por 1932 en el vapor de la carrera hacia estos lares y como no les sobraba dinero, recalaron en el primer puerto, que era Gualeguaychú. En ese pequeño contingente llegaron a nuestra ciudad, Iván Todoroff, P. Dimitroff, los hermanos Shismanoff y Peco Todoroff Djukoff. La terminación off común a estos patronímicos -que significa hijo de- se sumó al nombre de pila paterno para convertirse en apellido. En algunos casos, esta partícula sufrió mutaciones, así que la v corta reemplazó a la doble f ; tal es el caso de los Schismanov.
DESTINO INSOLITO
Muchos de los inmigrantes búlgaros que llegaban a estas latitudes, encaraban las mismas tareas para las se habían adiestrado en su tierra de origen. De ahí que resultaran excelentes quinteros. Llegaron a dominar en tal forma los secretos de ese oficio, en el que lograron prodigios increíbles haciendo injertos. Como ejemplo, está el árbol de Todoroff, cuyas ramas producían frutos diferentes: unas, membrillos; otras, manzanas; y las restantes, peras.-
Por eso resulta casi insólito, que tres de aquellos consagrados agricultores y quinteros búlgaros -los hermanos Jorge y Demetrio Schimanov y Pedro Djukoff (Peco)- vinieran a instalar en Gualeguaychú ¡una pizería!
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LOS COMIENZOS
La popular pizería ya había abierto sus puertas a principios de la década del cuarenta en 25 de Mayo y Montevideo (SE), que arrendaron a la familia Etchegoyen. O sea, frente mismo al bar de Calavera.
Por aquel entonces, no había casi pizerías en Gualeguaychú y menos en zonas tan céntricas. Por esta razón y porque los laboriosos dueños alcanzaron en poco tiempo una maestría sin par en el oficio,
Después se quedaban solamente los noctámbulos habituales; hasta que cerca de las cuatro de la madrugada, empezaban a llegar numerosos carros de lecheros que venían al pueblo y antes de iniciar el reparto, se tomaban su cañita.
LOS PIONEROS
A las ocho y media de la mañana, todos los días, con puntualidad sajona, don Domingo Elgue entraba a
Cuando llegaba el mediodía, empezaba a poblarse la tradicional mesa del vermouth integrada por aquellos legendarios parroquianos que dieron vida a este lugar. De ellos hablaremos el próximo domingo.
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