LOS ORIGENES DEL PARQUE UNZUE
A principios de siglo, don Saturnino Jacinto Unzué poseía una vasta extensión de campo a lo largo de la margen derecha del río Uruguay, incluidas algunas de sus islas. Los prácticos de entonces, tenían un singular modo de medir sus propiedades: equivalían a ¡diez horas de navegación!
Aguas abajo, comenzaban en la punta de
Pero el mas importante emprendimiento de Don Saturnino, fue la construcción a principios de siglo, del Puerto Unzué, en un lugar estratégico de aguas profundas sobre el km. 104 del río Uruguay. O sea , un poco mas al norte de la actual cabecera del Puente General San Martín, frente a
También se construyó un terraplén, levantado a pala de buey con mano de obra uruguaya, para compensar la depresión natural que separaba el puerto de las tierras altas. Como obra complementaria, mandó hacer un puente sobre el Arroyo Laguna del Tigre y ambas obras, que se conservan en parte, figuran en las cartas de navegación. Esta comunicación vial estaba destinada a unir el muelle con los amplios galpones que había proyectado para la parte alta. El transporte se haría mediante zorras de carga que circularían por una vía, para lo cual se había acopiado una gran cantidad de durmientes.-
Para la construcción de las partes de mampostería, Unzué afectó seis hectáreas a la fabricación de ladrillos, bajo la dirección del Sr.Zoilo.
Este importante proyecto concebido con visión de futuro, no solo hubiera servido a los intereses de su realizador, sino a toda la economía regional, en épocas en que carecíamos de vinculación terrestre con Buenos Aires.- Aún hoy no ha dejado de tener vigencia esa interesante posibilidad. Sin embargo, la obra quedó trunca, porque se movilizaron mezquinos intereses, a los que nos les resultó difícil activar la maquina de impedir de la burocracia capitalina
Entre otras pertenencias de Unzué, la barraca de Friendenberg y la balsa que manipulaba don Joaquín Gorosterrazú, estaban incorporadas a nuestro escenario ribereño.
Don Saturnino y su esposa, Inés Dorrego, eran fervientes católicos y practicaban la caridad cristiana. Por ejemplo, proveían gratuitamente la carne para el Asilo de
Ya en vida, don Saturnino se había preocupado por el destino de sus tierras. Contrató los servicios de un ingeniero inglés para dividir su campo en seis lotes a repartir entre sus hermanas, ya que el matrimonio no tenía hijos, aunque había adoptado a Juanita Díaz Unzué, hoy duquesa de Luynnes. Pero en verdad tenía siete lotes y no seis, porque el séptimo era don Teodoro "Lote" Heredia, uno de sus ahijados, acompañante en las recorridas camperas, para abrir y cerrar las tranqueras. Quien hoy, con sus 75 años, surca las aguas del río todas las mañanas con el mismo ánimo de cuando era repartidor de la lechería .
Cantado destino parece el del memorioso Don Lote, a cuyo relato se debe todo lo referente al Sr Unzué.- Porque de chico fue el boyero, es decir, el niño ayudante de Don Saturnino y de grande vino a ser el boyero mayor de toda la zona, ya que como empleado del Ministerio de Obras Pública de
Al distribuir sus propiedades, allá por el año 1920, don Saturnino tuvo un gesto con nuestra ciudad, que habla de su filantropía: dona a
Lo entregó totalmente alambrado con el compromiso por parte de las autoridades municipales de realizar las obras para su embellecimiento.-
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